Las rutas a las islas canarias se caracterizan por gozar normalmente de buenas cifras, no sólo de pasajeros sino también de ocupaciones; y por supuesto la ruta al aeropuerto de Tenerife Sur no podía ser una excepción, pese a que en 2011 se hayan experimentado grandes variaciones entre los distintos meses. Por ello, vamos a estudiar sus causas y cifras.
Para empezar se debe hacer mención a que la ruta ha estancado su número de pasajeros, al ganar en 43 de estos. Observándose caídas especialmente palpables en los meses de abril a agosto, y aumentos en el resto de meses, como bien se puede apreciar en la gráfica de pasajeros por mes. Sin embargo, al centrarnos en las ocupaciones observamos que estas, en dichos meses han disminuido también, lo cual sólo se puede explicar por un mantenimiento de operaciones en estos meses y un estancamiento de pasajeros, si bien al ser las cifras de pasajeros tan próximas al 100%, quizás se deba a la dificultad en cualquier periodo del año, de conseguir tejer un viaje en condiciones optimas, no sólo por el hecho de gozar solo de un vuelo por semana, si no también, por la alta posibilidad de carecer de plazas en las fechas deseadas.
Pero siguiendo con las ocupaciones, como se puede ver en el gráfico, estas se han mantenido relativamente constantes y por encima del 90%, exceptuando marzo, julio, septiembre y noviembre, manteniendo así una ocupación media de 166,33 (92,4%), ganando así, un 0,59% de su ocupación o, 0,98 pasajeros por vuelo. Dichas ocupaciones son tan excepcionalmente altas, que invitan a creer que la demanda es mucho mayor de lo que se ha mostrado hasta la fecha, y podría optarse por, no sólo mantener vuelos regulares con este destino durante todo el año, como ya ha empezado a hacer Orbest en 2011; si no también posibilitar un aumento de operaciones elevado.
Y es que como las gráficas demuestran (y los números vienen a refrendar), el mayor problema que ha tenido esta ruta en 2011, es el escaso número de plazas libres, fruto de los descensos de operaciones por la caída de algunas aerolíneas en años pasados, y que aún siguen pasando factura, como sería el caso de Futura, o como lo va a ser la desparición de Spanair en 2012; y por otra parte de la mala situación económica vivida, que ha supuesto que las aerolíneas tradicionales no se hayan atrevido a arriesgar tanto, suprimiendo así buena parte de sus operaciones estivales, no sólo en Valladolid, si no en buena parte de los aeropuertos.
En cualquier caso, todo parece apuntar a una posible recuperación rápida de las cifras en cuanto regresen los tiempos de bonanza económica y las aerolíneas que aun existen vean el filón de pasajeros que representa el aeropuerto de Valladolid en vuelos a la isla canaria de Tenerife.
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