martes, 27 de marzo de 2018

Febrero marca la senda ascendente del aeropuerto este año

Estadísticas por destino
(AeroValladolid)
 Gráfico por destino
(AeroValladolid)

 https://www.jetphotos.com/photo/8743273 

El incremento de vuelos de escuela está impulsando 
el apartado de operaciones del aeropuerto. 
(Foto de Juan Luis López Montes)

Estadísticas por aerolínea
(AeroValladolid)

 Gráfico por aerolínea
(AeroValladolid)


El hecho de que en el mes de febrero del año pasado se hubiese contado con el inicio de vuelos del IMSERSO, que este año se han retrasado hasta marzo, ha supuesto que los números no hayan crecido fuertemente, si bien este evento no ha impedido que las cifras de pasajeros hayan crecido igualmente. De este modo, el aeropuerto ha cerrado febrero ganando un 9’73% de pasajeros, respecto a los que había hace un año, lo que ha supuesto incrementar la cifra en unos 1000 pasajeros durante este mes.

Durante el mes pasado se han registrado un total de 12.263 pasajeros lo que ha supuesto que la cifra de pasajeros se haya visto incrementada en 1087 pasajeros respecto a febrero de 2017. En el apartado de operaciones, se registra un aumento aún mayor, con una cifra final de 268 movimientos, que suponen un aumento del 14’53%, que ha supuesto que en febrero se hayan operado 34 vuelos más. En el apartado de carga se ha registrado un volumen de 210 kilogramos, desaprovechando un mes más la posición privilegiada de Valladolid en la meseta norte para la exportación/importación de mercancías.

En primer lugar, como ya viene siendo habitual, vamos a centrar nuestra atención en las rutas operadas de un modo regular durante el mes de febrero; que se trata de los vuelos con Barcelona,Sevilla y París.

La ruta con Barcelona ha registrado durante febrero un moderado descenso de pasajeros (-1170) propiciado en parte por el descenso de un 6’45% de las operaciones, lo que se traduce en 4 operaciones menos que hace un año fruto de la reducción de vuelos y aparatos de Vueling. De este modo la aerolínea irlandesa mantuvo sus operaciones, mientras que la aerolínea española redujo sus operaciones. El descenso de pasajeros de la ruta supone un movimiento descendente del 11’17% que contrasta por ser prácticamente el doble que la pérdida de vuelos. Como no podía ser de otro modo, la cifra de las ocupaciones se ha visto  mermada en este mes hasta el 86,19% experimentado así un decrecimiento del 5’04%, lo que viene a significar que cada vuelo que ha sido operado con Barcelona lo ha hecho, de media, con 8’52 pasajeros menos. Esto ha implicado un descenso de ocupaciones que ha dejado cada operación entre Valladolid y la capital catalana con una media de 160’48 pasajeros, por los 169 del año previo. Pese a ello Ryanair cierra el mes por encima del 85% y Vueling cierra el mes con una cifra al borde del 80%.

En segundo lugar, se sitúa la capital hispalense, que de la mano de Ryanair ofrece un buen enlace para ambos extremos de la ruta. En líneas generales, pese a ser un destino regular reciente en el aeropuerto, ha posibilitado movilizar a más de 2000 pasajeros, en apenas 15 operaciones (uno de los vuelos fue desviado a Santander por climatología adversa en Valladolid). Esto ha permitido que tanto la aerolínea como la ruta superen el 75% de ocupaciones, pese a estar en uno de los meses más bajos del año en cuanto a demanda se refiere. Así, en febrero cada vuelo transportaba de media a 142,93 pasajeros dejando una ocupación porcentual del 75’63%, cifras que a buen seguro se incrementarán en los próximos meses cuando entremos en meses de mayor demanda.

En último lugar, regresa París, que operado a través de vuelos ejecutivos para Renault, ha sumado 21 operaciones al aeropuerto. La operativa tiene lugar con aeronaves de entre 30 y 50 asientos, lo que hace que pese a la gran capacidad de las aeronaves, la escasa demanda presente que bien podría aprovecharse abriendo la mitad de las plazas a la venta pública, ya que con ocupaciones de un 34’95% no coparía la demanda de Renault en la ruta, a la vez que abarataría los costes de dicha operativa.

En resumen, se debe perseguir el objetivo primordial de poder ir y volver en el día a Barcelona, ante la ausencia de coordinación horaria entre  el vuelo de Vueling, que no opera a diario ni siempre con el mismo horario, y la salida de Barcelona con Ryanair que opera en horarios muy parejos. Así mismo, la escasa oferta de vuelos por parte de ambas, está provocando que resulte aún más complicada la vinculación de negocios con Barcelona por la imposibilidad de conseguir plazas a días o semanas vista. Así mismo, la ausencia de vuelos regulares con destinos internacionales sigue siendo la gran asignatura pendiente, como demuestra el ingente número de vuelos privados que se generan para conectar Valladolid con destinos de Francia, Reino Unido, Italia, Portugal o Alemania. Otra materia pendiente, especialmente en los meses estivales, es la necesidad de contar con opciones para desplazarse a las islas o costas sin necesidad de recurrir a paquetes cerrados, y que ya demostraron en el pasado que cuentan con una nutrida demanda que propicia que normalmente la demanda sea muy superior a la oferta de plazas de los aviones de cualquier operadora que ha gestionado estos vuelos.

Observando los movimientos regulares por aerolínea tenemos en marzo a: Ryanair, Vueling y Pan Europeenne. Para empezar, cabe destacar que al relativamente moderado descenso de pasajeros en la ruta con Barcelona, sólo hay un gran responsable que es Vueling. Así mismo, Pan Europeenne se estrena en el aeropuerto ofertando los vuelos de París, aunque estos siguen capados a la venta pública.

En el caso Ryanair, se ha observado en febrero un moderado crecimiento de vuelos gracias a la nueva ruta de Sevilla. Así,en primer término se ve como el pasajero vallisoletano o barcelonés, han castigado a la irlandesa ya que mientras se ha mantenido la oferta de asientos la ocupación ha caído en unos 5 pasajeros por trayecto por la competencia directa de horarios entre Vueling y esta compañía con diferencias de apenas 10 minutos entre ambas en sus vuelos en varios días. No obstante, la entrada de Sevilla, que aún busca continuar asentándose, ha supuesto un aumento del 27’99% en el número de pasajeros, que no obstante no impide que la ocupación general de la irlandesa haya caído al 85’24%. Del mismo modo, en caso de mantenerse estáticas las operaciones con Barcelona, como ha ocurrido en febrero, el descenso de pasajeros será la máxima de la ruta de Barcelona a la vez que hará que Ryanair no logre explotar al máximo el potencial de pasajeros de Valladolid, por lo que debe plantearse de manera urgente un aumento de vuelos, que garanticen un mínimo de 90 operaciones al mes durante la temporada de verano (un vuelo diario, más refuerzo en 3-4 días a la semana por sentido), una cifra más que asumible si tomamos en consideración que esto sólo representa unas 30 operaciones más teniendo en cuenta las cifras de los meses de verano (que supondrían unos 15 vuelos más por sentido al mes). Esta ocupación de la irlandesa, ha supuesto que cada vuelo haya partido de media con algo más de 171 pasajeros a bordo.

Las cifras de Vueling le sitúan un mes más en el segundo puesto, que si bien ha registrado una gran pérdida de pasajeros y operaciones, aun se encuentra muy lejos de la aerolínea inmediatamente siguiente a la española. Esto ha supuesto que las cifras de ocupación media por vuelo se hayan situado en 143’94 pasajeros por vuelo. Junto al descenso de operaciones, el pasado mes se registró una ocupación mucho menor que la de hace un año, con casi 18 pasajeros menos por vuelo, que así mismo ha hecho que la compañía cierre el mes con una ocupación del 79,97%. De este modo, podemos concluir que independientemente del número de operaciones, la demanda es ingente y justifica el pronto establecimiento de un mayor número de vuelos con la ciudad condal.

Finalmente, encontramos a Pan Europeenne que operando los vuelos de París, apenas supera los 300 pasajeros, pero su inserción en el aeropuerto puede suponer una magnífica oportunidad para que se instauren los vuelos a París en venta pública, que ya demostraron hace años una enorme demanda.

Así pues, el problema que impide el crecimiento del aeropuerto está en manos de las aerolíneas y no de ausencia de demanda, siendo estas las que deben atajar la ausencia de operaciones y la solapación de horarios, adecuándose a la demanda presente, especialmente en lo que se refiere a los vuelos con Barcelona e internacionales. No menos importante es la ausencia de vuelos a los archipiélagos que impide al pasajero vallisoletano alcanzar su destino sin tener que acudir a otros aeropuertos con la merma de ingresos que supone para la economía local y autonómica.

viernes, 2 de marzo de 2018

La subvención de vuelos en Valladolid está amparada por la evolución del turismo en 2017

https://www.jetphotos.com/photo/8659622

A día de hoy la única forma de los turistas 
internacionales de acceder a Valladolid 
por aire es a través de vuelos privados.
(Foto de Laura Iglesias González)

En esta segunda entrega de los turistas en Valladolid, vamos a valorar el impacto económico de los turistas en la ciudad de Valladolid y luego centrarnos en el impacto actual del turismo internacional y la progresión esperada.

Como decíamos anteriormente, en 2017 fueron 364.948 los turistas que pasaron por Valladolid, registrando unas 778.196 pernoctaciones en la ciudad. Esto representa que los turistas pasan una media de 1,7 días en Valladolid aproximadamente.

De estas 778.196 pernoctaciones, 620.726 corresponden a turistas nacionales (1,698 días de media) y 157.470 se relacionan a viajeros internacionales (promedio de 1,793 días). Así pues recurriendo a los datos del Observatorio Cultural y Turístico de la Ciudad de Valladolid, vemos que de media diaria cada turista ha gastado 67,23€ en la ciudad.

De este modo, podemos cifrar el impacto del turismo en 2017 en 52.318.321,75€ lo que equivale a un 18,02% del presupuesto municipal de 2017. Así mismo, el turismo internacional ha aportado a la economía local un total de 10.586.749,51€ (un 3,65% de dichos presupuestos).

Centrándonos en el plano aeronáutico, en 2013, primer año sin operaciones internacionales, se observa un importante bache que supuso la pérdida de un 7,62% de los turistas internacionales, que al ser los que más tiempo pernoctan en Valladolid, supondría un aumento de facturación (con tan sólo recuperar las escasas conexiones internacionales que fueron suprimidas en 2013) del 8,01%, o lo que es lo mismo, 848338,43€ de ingresos adicionales en la ciudad de Valladolid.

Sin embargo, de 2013 a 2017, la evolución de turistas internacionales ha experimentado un crecimiento medio del 16,51% anual en este periodo, por lo que el montante antes expuesto podría dispararse hasta los 988.399,11€, cantidad mucho mayor que los 0’8 millones de euros (400.000€ por ruta), que costó implantar los vuelos diarios de Ryanair con Londres y Bruselas en 2003, y casi el doble de lo que costó implantar las rutas de Milán y Dusseldorf (300.000€ la primera y 200.000€ la segunda).

Así pues, teniendo en cuenta estos datos, tan sólo en el plano local, el ayuntamiento podría perfectamente subvencionar la recuperación de las cuatro rutas antes mencionadas con entre 3 y 4 operaciones por ruta a la semana.

La cifra de turistas es casi un 40% más elevada si tomamos el total de la provincia, por lo que también la Diputación de Valladolid por sí sola podría incluso recuperar el total de frecuencias que se llegaron a operar con Ryanair a Londres, Bruselas, Milán, Dusseldorf, Málaga y Alicante.

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