A pesar de que no operan ya de manera
habitual, los Fokker 50, siguen siendo
muy recordados en Valladolid.
(Foto de Rafael Álvarez)
En la misma visita de la que hablábamos anteriormente, pude observar la orientación viajera de los pasajeros a/desde Barcelona, donde, desde la entrada de LGA en Valladolid, y, debido a la reducción de precios que lleva asociado; los pasajeros han aumentado en todos los vuelos, y, no sólo mediante más ejecutivos.
Los vuelos del Domingo llevaron, incluso más pasajeros de los que admiten los aviones, con lo que es de suponer que algún niño pequeño tendría que ir en los brazos de sus padres para caber.
En virtud de lo visto, empieza a ser comprensible el hecho de que tanto LGA como ANS hayan solicitado slots para operar un par de vuelos cada uno, los domingos.
No obstante, por cada Domingo que pase, sin las segundas frecuencias de ANS y LGA, se perderán unos 120 pasajeros, y, un total de 6240 anuales. Prácticamente lo que mueve ANS en un mes cualquiera.
Pero la ruta a Barcelona va cada vez mejor, y, buena muestra de ello, es que LGA, tiene en mente, pasar de 14 salidas a Barcelona actualmente, a unas 19 a 21 salidas semanales.
Por parte de ANS, el aumento será menor, pudiendo ampliar "solamente" en 2 a 4 salidas más a la semana.
Esta sería, una buena muestra de que el AVE no trastocará los planes de las compañías en otras rutas que no sean la de Madrid.
Por otro lado, se observa que las tendencias de vuelo tienden a variar poco a poco. Así, cuando el vuelo de ANS de los Domingos salía hace 2 años con una ocupación del 60% y todos ellos ejecutivos, nadie podía imaginar que 2 años después, es decir, cualquier domingo de este mes, se registraría un 100% de ocupación, y, no volaría ni un sólo hombre o mujer de maletín, debido tal vez, al hecho de que los ejecutivos suelen adquirir los billetes en el último momento, y, actualmente, 2 semanas antes, no quedan billetes.
Y aquí es donde si reside el problema del AVE, pues, por cada billete que no se vende porque no hay disponibilidad de plazas, estas personas optarán por ir a Madrid a coger el avión, y, por tanto, se produciría una fuga de viajeros potenciales del aeropuerto de Valladolid, que, aunque sólo sea un día puntual a la semana, supone perder los 6240 de los que hablábamos antes; y que no tiene en cuenta a hipotéticos viajeros por cuestiones independientes a los negocios.
Así pues, se observa que la realidad aeroportuarias de pasaje sumamente ejecutivo y empresarial, para ser ocupado ahora por una población más variopinta, y, que viaja por cuestiones de familia, vacaciones, etc.
Los vuelos del Domingo llevaron, incluso más pasajeros de los que admiten los aviones, con lo que es de suponer que algún niño pequeño tendría que ir en los brazos de sus padres para caber.
En virtud de lo visto, empieza a ser comprensible el hecho de que tanto LGA como ANS hayan solicitado slots para operar un par de vuelos cada uno, los domingos.
No obstante, por cada Domingo que pase, sin las segundas frecuencias de ANS y LGA, se perderán unos 120 pasajeros, y, un total de 6240 anuales. Prácticamente lo que mueve ANS en un mes cualquiera.
Pero la ruta a Barcelona va cada vez mejor, y, buena muestra de ello, es que LGA, tiene en mente, pasar de 14 salidas a Barcelona actualmente, a unas 19 a 21 salidas semanales.
Por parte de ANS, el aumento será menor, pudiendo ampliar "solamente" en 2 a 4 salidas más a la semana.
Esta sería, una buena muestra de que el AVE no trastocará los planes de las compañías en otras rutas que no sean la de Madrid.
Por otro lado, se observa que las tendencias de vuelo tienden a variar poco a poco. Así, cuando el vuelo de ANS de los Domingos salía hace 2 años con una ocupación del 60% y todos ellos ejecutivos, nadie podía imaginar que 2 años después, es decir, cualquier domingo de este mes, se registraría un 100% de ocupación, y, no volaría ni un sólo hombre o mujer de maletín, debido tal vez, al hecho de que los ejecutivos suelen adquirir los billetes en el último momento, y, actualmente, 2 semanas antes, no quedan billetes.
Y aquí es donde si reside el problema del AVE, pues, por cada billete que no se vende porque no hay disponibilidad de plazas, estas personas optarán por ir a Madrid a coger el avión, y, por tanto, se produciría una fuga de viajeros potenciales del aeropuerto de Valladolid, que, aunque sólo sea un día puntual a la semana, supone perder los 6240 de los que hablábamos antes; y que no tiene en cuenta a hipotéticos viajeros por cuestiones independientes a los negocios.
Así pues, se observa que la realidad aeroportuarias de pasaje sumamente ejecutivo y empresarial, para ser ocupado ahora por una población más variopinta, y, que viaja por cuestiones de familia, vacaciones, etc.
Foto de Rafael Álvarez
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