Air Europa regresa en febrero y ayudará a mejorar las cifras.
(Foto de Rafael Álvarez Cacho)
Como ya habíamos adelantado en una entrada previa, enero ha
mantenido los descensos de los meses pasados, sin embargo, como también se
había presagiado con anterioridad el descenso ya es mucho más contenido que en
meses previos. Esta situación de descenso se mantendrá al menos hasta el mes de
marzo donde con el regreso de vuelos diarios con Barcelona, a la par que un
incremento en el número de operaciones chárter debería revertirse la tendencia
del aeropuerto. No obstante, pese a que enero destaca por ser un mes con una
muy baja demanda de pasajeros, las cifras suprimiendo el efecto de reducción de
frecuencias de Ryanair se observa una consolidación, incluso pudiendo
vislumbrarse un ligero crecimiento. Este mes hay que destacar que pese al descenso
de operaciones en general, las rutas han demostrado mantener el tipo.
Comenzaremos por comentar que el mes pasado ha terminado con
una cifra de 9.549 pasajeros lo que ha supuesto un retroceso de pasajeros inferior
al millar de pasajeros con respecto al dato obtenido un año antes. Por su
parte, las operaciones han sufrido un descenso algo más comedido cifrado en 13
movimientos menos. Así pues, vemos como el aeropuerto sigue sometido a reducciones
de operaciones que en el caso de este mes no refleja fielmente la reducción de
operaciones regulares, que han propiciado que la oferta de plazas sea muy
inferior a la presentada hace doce meses, llevando esto a las constantes
reducciones de pasajeros de los últimos meses, destacando por ello Ryanair, que
mantiene su reducción de dos frecuencias semanales.
En primer lugar centraremos nuestra atención en las rutas
regulares que han tenido lugar durante el mes pasado; siendo estos Barcelona,
Palma de Mallorca y Tenerife.
La principal ruta en enero, como ya acontece desde hace años,
es la de Barcelona, operada por Ryanair, Vueling y Air Nostrum, que pese a
experimentar un leve retroceso de pasajeros cifrado en poco más de 750
pasajeros menos, que ha supuesto una pérdida ligeramente por debajo del 8%; no
ha impedido que las ocupaciones mejoren un mes más, con un ascenso que se queda
al borde del 7%, un aumento que se cifra en que cada vuelo que ha sido operado con
este destino en el aeropuerto lo ha hecho con 5’45 pasajeros más. Esto ha
implicado un aumento de ocupaciones del 6’8% dejando cada operación entre
Valladolid y Barcelona con una media de 85’53 pasajeros. Esta situación hay que
“agradecérsela” a Ryanair que continua con su plan de presiones, sin respuesta
alguna por parte de las administraciones. Destacar también la operativa de
Vueling que pese a la reducción de frecuencias en un 22% ha conseguido
incrementar su número de pasajeros totales.
En el caso de las rutas vacacionales cabe decir que Palma de
Mallorca ha mantenido las cifras perdiendo tan solo un pasajero en la
comparativa de pasajeros entre enero de 2014 y enero de 2015, y ante el mismo número
de operaciones ha experimentado idéntico comportamiento en ocupaciones.
Totalmente a la inversa se ha comportado Tenerife que ha experimentado un
fuerte descenso de pasajeros y por ende de ocupaciones, haciendo que incluso
caiga por debajo del 50% de ocupación, probablemente por operarse el vuelo en
sábado, día que se considera siempre como el más flojo de la semana.
Así pues, queda claro que el problema de las estadísticas
del aeropuerto y sus descensos no está relacionada con las rutas actuales, si
no que tiene que ver con las frecuencias que han desaparecido de un año a esta
parte, siendo la principal razón en enero la supresión de un 14% de las
frecuencias con Barcelona.
Observando los movimientos por aerolínea tenemos en enero únicamente
a las habituales: Air Nostrum, Ryanair y Vueling.
En primer lugar empezaremos por ver cuál ha sido el comportamiento
de Air Nostrum en enero, que en líneas generales podríamos decir que ha
presentado un leve descenso de pasajeros continuando una pequeña racha descendente
de meses previos, siendo este hecho achacable casi en exclusiva en enero a los
malos datos de la ruta de Tenerife así como a la no presencia de aviones
chárter como si ocurriera un año antes, esto se ha traducido también en un ligero
descenso de ocupaciones, pese al mantenimiento de ocupaciones con Barcelona y
Palma de Mallorca. Pese a todo lo anterior, Air Nostrum se mantiene en sus
trece de dejar de operar en el mes de mayo en la ruta con Barcelona.
En el caso de la aerolínea irlandesa, el pasajero del aeropuerto
sigue sufriendo el descenso de operaciones que en esta temporada de invierno ha
implementado en la ruta con Barcelona, siendo este el primer mes en que podría
justificarse parcialmente dicha reducción al haber hecho crecer sus ocupaciones
de un 58’9% que tuvo en enero de 2014 al 70’42% de enero de 2015, incrementándolo
de este modo en un 19’54%. Para ello no obstante, ha tenido que sacrificar 824
pasajeros que ha representado un descenso del 12,34%. Aun resulta complicado
valorar si Ryanair también está experimentando la consolidación de pasajeros
que han mantenido Air Nostrum y Vueling en la ruta, ya que de hacerlo debe
plantearse un incremento de frecuencias en futuras temporadas.
En el caso de Vueling, las cifras se supone que deberían de tender
a descender después de que un año antes tuviese un 22% más de operaciones, al
pasar de las tres frecuencias del año pasado a las dos-tres de 2015, pero por
el contrario ha conseguido un nuevo crecimiento en el número de pasajeros
transportados, hasta situarlos por encima de los 1900 (cerca de medio centenar
más que hace un año) después de reducir su oferta en 4 vuelos. Esto unido a que
las ocupaciones han experimentado un importante repunte se ha traducido en que
la ocupación se ha vuelto a incrementar situándose aproximadamente en los 107
pasajeros por vuelo, lo que viene a significar una ocupación que supera los 62
puntos porcentuales en el peor mes del año en cifras de pasajeros. De
mantenerse esta tendencia y aprovechándose del nuevo menosprecio de Ryanair y
Air Nostrum al aeropuerto de Valladolid y sus pasajeros, la compañía española
debería plantearse la consolidación de al menos una cuarta frecuencia con
Barcelona, y de mantenerse la tendencia de consolidación, también debería
empezar a arriesgar con vuelos a las islas como ya ha hecho en otros aeropuertos
similares al de Valladolid.
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