Los aviones de Ryanair se dejarán ver menos este año
(Foto de Rafael Álvarez Cacho)
La ruta italiana, no podrá ser analizada de nuevo, pero con
este análisis, esperamos poder explicar los motivos que han llevado a su
desaparición, en cuanto a los motivos empresariales y sociales se refiere.
Para comenzar hay que tener en cuenta que pese a la reducción de frecuencias, también se ha operado un mes más, con lo que la pérdida real de vuelos es de solo un 8% de operaciones; cifra que contrasta con la pérdida de más del 13% de pasajeros. De este modo, la pérdida se cifra en poco más de 3000 pasajeros.
Sin embargo, el problema mayor de la ruta, ha residido en sus ocupaciones, nefastas desde el primer año que se empezó a operar la ruta, que sin remontarse más atrás, solo fue de 115 pasajeros por vuelo en 2011, es decir, poco más del 61% de ocupación y perdiendo así mismo, 7’1 pasajeros por cada vuelo que se operó el año pasado.
Para una compañía como Ryanair, que no obtiene beneficios hasta tener una media de ocupación del 75%, la cifra es realmente escasa, y por ello, no debe sorprender a nadie que la ruta se haya visto abocada a su desaparición después de mantener siempre cifras parejas a las cosechadas en 2011.
Pese a ello, su desaparición en este año, hace que se vayan a perder los 19400 pasajeros que aportó la ruta en 2011; ya que al igual que se une a la lista de rutas como Weeze o Alicante, que desaparecen del aeropuerto sin aportar una ruta de recambio por parte de Ryanair.
Aunque la cifra pueda parecer escasa en comparación con otros destinos analizados previamente en este blog, esta ruta supuso algo más del 4% de los pasajeros que usaron el aeropuerto el año pasado, y que sumándolo a las cifras de las otras tres rutas desaparecidas (y Palma de Mallorca que restringe aun más sus periodos de operación), supone una suma del 13’12% de los pasajeros del año pasado, o el 20’73% de los pasajeros que movió el año pasado la compañía irlandesa.
Ahora se presenta un panorama económico verdaderamente malo, y que impide la presentación de rutas nuevas y arriesgadas; pese a ello, más pronto que tarde deberían volver los vuelos con Italia, aunque fuese con otra aerolínea y con aviones de inferior capacidad, como podría ser Volotea, que con sus aviones de 125 plazas, y una ocupación de pasajeros por vuelo como la cosechada por Ryanair, la ocupación de sus aparatos rondaría el 92’38%, garantizando que seguramente muchos de sus vuelos gozarían de no disponer de plazas a la venta.
Por el momento solo queda esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses, y mantenerse a la espera del anuncio de nuevas rutas por parte de las operadoras habituales en el aeropuerto.
Para comenzar hay que tener en cuenta que pese a la reducción de frecuencias, también se ha operado un mes más, con lo que la pérdida real de vuelos es de solo un 8% de operaciones; cifra que contrasta con la pérdida de más del 13% de pasajeros. De este modo, la pérdida se cifra en poco más de 3000 pasajeros.
Sin embargo, el problema mayor de la ruta, ha residido en sus ocupaciones, nefastas desde el primer año que se empezó a operar la ruta, que sin remontarse más atrás, solo fue de 115 pasajeros por vuelo en 2011, es decir, poco más del 61% de ocupación y perdiendo así mismo, 7’1 pasajeros por cada vuelo que se operó el año pasado.
Para una compañía como Ryanair, que no obtiene beneficios hasta tener una media de ocupación del 75%, la cifra es realmente escasa, y por ello, no debe sorprender a nadie que la ruta se haya visto abocada a su desaparición después de mantener siempre cifras parejas a las cosechadas en 2011.
Pese a ello, su desaparición en este año, hace que se vayan a perder los 19400 pasajeros que aportó la ruta en 2011; ya que al igual que se une a la lista de rutas como Weeze o Alicante, que desaparecen del aeropuerto sin aportar una ruta de recambio por parte de Ryanair.
Aunque la cifra pueda parecer escasa en comparación con otros destinos analizados previamente en este blog, esta ruta supuso algo más del 4% de los pasajeros que usaron el aeropuerto el año pasado, y que sumándolo a las cifras de las otras tres rutas desaparecidas (y Palma de Mallorca que restringe aun más sus periodos de operación), supone una suma del 13’12% de los pasajeros del año pasado, o el 20’73% de los pasajeros que movió el año pasado la compañía irlandesa.
Ahora se presenta un panorama económico verdaderamente malo, y que impide la presentación de rutas nuevas y arriesgadas; pese a ello, más pronto que tarde deberían volver los vuelos con Italia, aunque fuese con otra aerolínea y con aviones de inferior capacidad, como podría ser Volotea, que con sus aviones de 125 plazas, y una ocupación de pasajeros por vuelo como la cosechada por Ryanair, la ocupación de sus aparatos rondaría el 92’38%, garantizando que seguramente muchos de sus vuelos gozarían de no disponer de plazas a la venta.
Por el momento solo queda esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses, y mantenerse a la espera del anuncio de nuevas rutas por parte de las operadoras habituales en el aeropuerto.
Yo solía usar todods los veranos la ruta Valladolid-Milán, ya que tengo familiares allí. Es una gran pena que la hayan quitado.
ResponderEliminarEl problema es que teniendo en cuenta las ocupaciones resultaba insostenible la ruta en el aeropuerto.
ResponderEliminarEsperemos que pronto tengamos una nueva ruta con Italia.
Sí, eso espero... :)
ResponderEliminarEso espero... :)
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