Letrero de la entrada al aeropuerto.Entre las disquisiciones entre miembros y "miembras"; aborto para todos, eurocopas, Nadales, subidas agresivas de luz, y, demás familia; se ha colado un tema, en apariencia vanal, pero, de gran calado para la sociedad española en general.
Se trata de, lo que algunos medios, han dado en llamar como "Aenitas Regionales"; o, las AENAs fraccionadas, que parece ser que nacerán en breve, por voluntad del gobierno español.
Se trata más de una inclinación de cerviz, de cara a sus "colegas" nacionalistas, que de una medida, que realmente vaya a beneficiar a los usuarios de los aeropuertos españoles.
La pretensión, sería, dividir en 3 partes prácticamente iguales el poder aeroportuario general. Para ser exactos, la distribución quedaría en un 35% para el Gobierno, un 35% para las comunidades y, un 30% para el capital privado. Es decir, en aquellas comunidades del mismo signo político que el gobierno, sus aeropuertos contarán con apoyo gubernamental y, cuanto dinero precisen para acometer cualquier medida; mientras que, aquellas comunidades de signo contrario; pueden verse relegadas a un segundo plano, hasta que el capital privado vea que el aeropuerto no da más de si, y, que de verdad, es mucho más lucrativo para estas empresas, que pretender exprimir aun más un aeropuerto al borde del colapso.
En el caso vallisoletano, la situación no pinta nada bien. Por un lado el color de los gobiernos es, totalmente opuesto, y, por otro, la voluntad de los empresarios de Valladolid, no da mucho pie a la esperanza.
Y es que, tal como rezaba un directivo de AENA, hace escasos días, los aeropuertos no dan beneficios, hasta superar la cifra del millón de pasajeros, que, Valladolid, aun no ha alcanzado, y, que no se espera superar en un periodo corto de tiempo.
Pero, en realidad, el problema de que Valladolid aun no haya superado la cifra del millón de viajeros, es un problema achacable a las empresas vallisoletanas, pues dichas empresas, en muchos casos, optan por incentivar el uso del aeropuerto de Madrid, mediante uso de coche particular, que optar, por utilizar el aeropuerto de Valladolid, incluso, en muchos casos, para desplazarse a destinos que comparte Valladolid con Madrid.
Pero no todas las dificultades para superar cifras, residen únicamente en las empresas, pues, tampoco la motivación de uso del aeropuerto por las autoridades locales y autonómicas, es muy buena. Hechos remarcables, son, las disputas entre Junta y Ayuntamiento, sobre la necesidad de incentivar el aeropuerto pucelano, o, el nulo interés, por ofrecer, un mejor horario y sistema de autobuses.
También es remarcable, que, si FCC o, Abertis, adquieren porcentajes de acción en aeropuertos como Valladolid, su único interés residiría en la obtención de beneficios, en todos los aeropuertos. Y, en Valladolid, no podrían contar con ello, hasta dentro de años, con lo que el número de capitalistas importantes se ve reducido a las empresas locales y autonómicas que serán quienes deberían apostar, y, fuerte, por mejorar el aeropuerto, darle un uso más cotidiano, y, evitar, el convertirlo en pelele de feria, del gobierno español cada 4 años.
Se trata de, lo que algunos medios, han dado en llamar como "Aenitas Regionales"; o, las AENAs fraccionadas, que parece ser que nacerán en breve, por voluntad del gobierno español.
Se trata más de una inclinación de cerviz, de cara a sus "colegas" nacionalistas, que de una medida, que realmente vaya a beneficiar a los usuarios de los aeropuertos españoles.
La pretensión, sería, dividir en 3 partes prácticamente iguales el poder aeroportuario general. Para ser exactos, la distribución quedaría en un 35% para el Gobierno, un 35% para las comunidades y, un 30% para el capital privado. Es decir, en aquellas comunidades del mismo signo político que el gobierno, sus aeropuertos contarán con apoyo gubernamental y, cuanto dinero precisen para acometer cualquier medida; mientras que, aquellas comunidades de signo contrario; pueden verse relegadas a un segundo plano, hasta que el capital privado vea que el aeropuerto no da más de si, y, que de verdad, es mucho más lucrativo para estas empresas, que pretender exprimir aun más un aeropuerto al borde del colapso.
En el caso vallisoletano, la situación no pinta nada bien. Por un lado el color de los gobiernos es, totalmente opuesto, y, por otro, la voluntad de los empresarios de Valladolid, no da mucho pie a la esperanza.
Y es que, tal como rezaba un directivo de AENA, hace escasos días, los aeropuertos no dan beneficios, hasta superar la cifra del millón de pasajeros, que, Valladolid, aun no ha alcanzado, y, que no se espera superar en un periodo corto de tiempo.
Pero, en realidad, el problema de que Valladolid aun no haya superado la cifra del millón de viajeros, es un problema achacable a las empresas vallisoletanas, pues dichas empresas, en muchos casos, optan por incentivar el uso del aeropuerto de Madrid, mediante uso de coche particular, que optar, por utilizar el aeropuerto de Valladolid, incluso, en muchos casos, para desplazarse a destinos que comparte Valladolid con Madrid.
Pero no todas las dificultades para superar cifras, residen únicamente en las empresas, pues, tampoco la motivación de uso del aeropuerto por las autoridades locales y autonómicas, es muy buena. Hechos remarcables, son, las disputas entre Junta y Ayuntamiento, sobre la necesidad de incentivar el aeropuerto pucelano, o, el nulo interés, por ofrecer, un mejor horario y sistema de autobuses.
También es remarcable, que, si FCC o, Abertis, adquieren porcentajes de acción en aeropuertos como Valladolid, su único interés residiría en la obtención de beneficios, en todos los aeropuertos. Y, en Valladolid, no podrían contar con ello, hasta dentro de años, con lo que el número de capitalistas importantes se ve reducido a las empresas locales y autonómicas que serán quienes deberían apostar, y, fuerte, por mejorar el aeropuerto, darle un uso más cotidiano, y, evitar, el convertirlo en pelele de feria, del gobierno español cada 4 años.
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