El lado positivo de 2014, es que los vuelos ejecutivos siguen creciendo.
(Foto de Rafael Álvarez Cacho)
Las cifras de pasajeros y operaciones en diciembre de 2014 han
mantenido la actitud de continuos descensos, volviendo a experimentar un nuevo
impulso a la baja durante este mes, esperándose que también durante los
próximos meses las cifras puedan seguir mostrando datos muy negativos como
productos de los mecanismos de presión llevados a cabo por algunas aerolíneas a
las administraciones de unos años a esta parte. Esta situación de descenso ha propiciado
que finalmente se haya concluido el año ligeramente por debajo de los 225.000
pasajeros. No obstante, pese a ser diciembre uno de los meses de más baja demanda
de pasajeros, también ha habido datos esperanzadores que llevan a pensar que en
2015 pueda producirse la consolidación de pasajeros desde la que empezar a
crecer nuevamente. Este mes conviene resaltar la importancia que siguen
teniendo los vuelos chárter que se operan en los puentes como es el caso de los
vuelos en el puente de la constitución-Inmaculada, que si bien no aportan
cifras muy elevadas, si han ayudado a cohibir levemente la hemorragia de
pasajeros durante el mes pasado.
A pesar de todo conviene realizar antes de nada un breve repaso
a la situación actual del aeropuerto en diciembre a grandes rasgos. El mes
pasado ha terminado con una cifra de 11661 pasajeros lo que ha supuesto un retroceso
de pasajeros de casi 3500 pasajeros con respecto al dato obtenido un año antes.
Por su parte, las operaciones han sufrido un descenso algo más comedido cifrado
en 51 movimientos menos. Así pues, vemos como el aeropuerto sigue sometido a
grandes reducciones de operaciones, que hacen que la oferta de plazas sea muy inferior
a la demanda llevando esto a las constantes reducciones de pasajeros de los
últimos meses, destacando por encima de todos la empresa Ryanair, que de unos
años a esta parte ha reducido la oferta en cerca de 1000 plazas al día.
En primer lugar centraremos nuestra atención en las rutas
regulares y los dos vuelos chárter que han tenido lugar durante el mes pasado;
siendo estos Barcelona, Palma de Mallorca y Tenerife Norte en cuanto a vuelos
regulares; y Berlín y Malta en los chárter.
La principal ruta en diciembre, al igual que ya ocurriera en
meses pasados, es la de Barcelona, operada por Ryanair, Vueling y Air Nostrum,
que pese a experimentar un importante retroceso de pasajeros cifrado en casi
2000 pasajeros menos, que han supuesto una pérdida algo superior al 15%; han
conseguido que las ocupaciones mejoren un mes más, con un ascenso que se acerca
al 5%, un aumento que supone que cada vuelo operado en el aeropuerto durante
diciembre lo haya hecho con 4’21 pasajeros más con este destino, y todo ello
pese a la agresiva reducción de vuelos por parte de Ryanair en una nueva vuelta
de tuerca de esta a las administraciones públicas. También destacable es la
actitud de Vueling que ha reducido prácticamente a la mitad las operaciones con
Barcelona durante este mes.
Finalmente hay que destacar que al contrario que en meses
previos el aumento de ocupaciones no ha sido tan propicio, pero pese a ello el
crecimiento de pasajeros por operación ha sido muy superior al descenso de asientos
por vuelo que se cifra en un 28’15%, una restricción de la oferta de unos 6000
asientos menos. Pero ahondando más en el vuelo, vemos que pese a perder más de
20 operaciones, se ha experimentado un descenso de pasajeros en la ruta muy
próximo a los 2000, es decir, pese a que la oferta de vuelos a la ciudad condal
se ha vuelto a reducir una vez más, sigue el aumento de la demanda en la ruta
lo que debería conducir a que a corto plazo alguna de las aerolíneas decidiese
apostar más fuerte por Valladolid y llevarse el gato al agua permitiendo el
traslado de más pasajeros en Valladolid. En cuanto a las ocupaciones por
aeronave, se observa una media de asientos por operación de 130,06, lo cual
implica que tras obtenerse una media de 102,67 pasajeros por vuelo, el
porcentaje de ocupación se haya disparado hasta el 78’94%.
En el caso de los vuelos chárter, los siguientes por cifras
de pasajeros, Berlín y Malta han seguido caminos un poco divergentes, pues
mientras el año previo no se registraron operaciones con Berlín, el
desplazamiento de 374 pasajeros de 378 plazas disponibles en los vuelos dan
clara muestra de que el vuelo ha sido un éxito rotundo con un avión que partió
con una ocupación del 98’94%. Entre tanto, Malta registró 285 pasajeros, por
los 342 de un año antes, lo cual ha llevado a registrar un descenso de
pasajeros de unos 28 pasajeros menos en cada vuelo, lo cual no ha impedido que
se haya registrado una ocupación del 79’17%.
En el caso de las rutas vacacionales de Palma de Mallorca y Tenerife
las cifras se han mantenido parejas en el caso del primer destino, donde los
datos apenas muestran variación en ocupaciones, siendo su descenso de pasajeros
achacable a la reducción de un par de vuelos. Sin embargo, en el caso canario,
las cifras si han experimentado un descenso algo mayor pese a mantener
operaciones; que no obstante no impide al vuelo presentar una ocupación del
62%.
Así pues, queda claro que el problema de las estadísticas
del aeropuerto y sus descensos no está relacionada con las rutas actuales, si
no que tiene que ver con las rutas y frecuencias que han desaparecido de un año
a esta parte, siendo la principal razón en diciembre la supresión de una cuarta
parte de las frecuencias en Barcelona.
Pasemos ahora a ver el comportamiento por aerolíneas,
obviando el estudio de los datos de TUIFly y Air Malta, al ser las encargadas
de operar los vuelos chárter, y por tanto, presentando idénticos datos a los de
las rutas ya mencionadas.
En primer lugar empezaremos por ver cuál ha sido el comportamiento
de Air Nostrum en diciembre, que en líneas generales podríamos decir que ha
presentado un descenso de pasajeros rompiendo así la racha de meses previos, siendo
este hecho achacable casi en exclusiva a los datos arrojados por las rutas
vacacionales, que han experimentado dos terceras partes de la caída de
pasajeros registrada, esto se ha traducido también en un ligero descenso de
ocupaciones, pese a ello debe ser ahora que es cuando empieza a mantener unos
horarios más estables y que no se solapan con los vuelos de Ryanair o Vueling, cuando
debería plantearse aprovechar la desidia de la primera para quitarle parte del
pastel aprovechando a tomar el mercado que ha dejado escapar en su pulso con la
administración. Pese a todo lo anterior, los CRJ200 y CRJ900 de la compañía
valenciana han mantenido unas ocupaciones excepcionales durante este mes.
En el caso de la aerolínea irlandesa, el pasajero del aeropuerto
sigue sufriendo el descenso de operaciones que este año ha implementado en la
ruta con Barcelona, durante toda la temporada de invierno, y todo ello pese a
que en diciembre ha visto como su reducción de vuelos únicamente se ha
traducido en un aumento de ocupaciones (aproximadamente unos 15 puntos
porcentuales) que no cubren el descenso de pasajeros (unos 17 puntos de caída),
pese a que el año previo y con una situación económica más inestable ya obtuvo
una ocupación superior al 70%, de lo que no queda duda pues es que el cambio en
el número de operaciones se traduce en números parejos esperando pues que la
próxima vez que opten por cambiar las frecuencias operadas sea para añadir más de
una frecuencia al día, en lugar de dejar días descubiertos. Si bien lo que
parece que seguirá aconteciendo será que Ryanair siga creyéndose con poder para
apretar aun más las tuercas a la administración, teniendo esta tanto o menos
interés en sus ciudadanos que el mostrado por la aerolínea.
En el caso de Vueling, las cifras se supone que deberían de tender
a estabilizarse después de más de un año en que la aerolínea española desease
volar únicamente tres veces a la semana en Valladolid (operó durante cuatro
días por semana únicamente en la temporada de verano de 2013), pero por el
contrario ha conseguido un nuevo descenso en el número de pasajeros
transportados, hasta situarlos ligeramente por encima de los 2000 (cerca de
medio millar menos que hace un año) después de reducir su oferta en 10 vuelos. Esto
unido a que las ocupaciones se han experimentado un importante repunte se ha
traducido en que la ocupación se ha vuelto a incrementar situándose en los 125
pasajeros por vuelo, lo que viene a significar una ocupación que supera los 70
puntos porcentuales en uno de los peores meses del año en cifras de pasajeros.
De mantenerse esta tendencia y aprovechándose del nuevo menosprecio de Ryanair
al aeropuerto de Valladolid y sus pasajeros, la compañía española debería empezar
a plantear una estrategia más agresiva, que como poco debería incluir nuevos
vuelos con Barcelona en las operaciones con la ciudad condal para próximas
temporadas.
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