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Vuelo a Barcelona, terminando de cargar el pasaje

(Foto de Rafael Álvarez Cacho)

El viernes 30, se confirmó al fin, una mejora en el transporte entre Valladolid y el aeropuerto, en lo que a trayectos de autobús se refiere, y, por primera vez se garantizará el horario lo más acorde posible a los horarios de los vuelos.
La operativa ha sido completamente negociada por el ayuntamiento de la ciudad vallisoletana, si bien, el servicio será gestionado por la Junta de Castilla y León en principio, e incluye la adquisición de un autobús con capacidad portamaletas, que será el encargado de efectuar los traslados entre la ciudad y el aeropuerto, y viceversa.
El servicio comenzará a funcionar en unos dos meses, y, efectuará paradas, además de en la estación de autobuses, lugar de partida, y el aeropuerto; en la plaza Poniente, y, en la Avenida de Gijón. No obstante, en un futuro próximo, este servicio también tendrá parada en la estación de trenes-Campo Grande.
Si bien se ha mencionado que el servicio de autobús tendrá un precio único, este precio aun no ha sido desvelado. Del mismo modo que tampoco se dio a conocer si, este servicio será operado por alguna compañía ya existente, o, si por el contrario, se creará una compañía, para esta nueva aventura.
El servicio contará así, con once frecuencias por sentido, lo que garantizará unas 1100 plazas en total. El número de conexiones es acorde a los servicios en el aeropuerto, que, ya desde marzo, contará con un mínimo de 10 llegadas, y, sus consiguientes salidas; y, un máximo de 12 operaciones. Sin embargo, esta oferta, no se ajusta a la realidad de las plazas ofertadas por las compañías aéreas, que alcanzan un pico de 1147 plazas por operación, o, 2294 en total. De este modo, para que el autobús sea capaz de atender la demanda, supone que los aviones fuesen al 47'95% de ocupación, meta claramente improbable.
Pero será en verano cuando más se noten los defectos del servicio de autobuses, cuando, se alcancen picos de 1463 plazas ofertadas por sentido, o, 2926 en total.
No obstante, el servicio viene a suprimir una carencia que el aeropuerto arrastraba desde hacía años, y todo lo que sea una mejora, siempre debe ser bien recibido.

Foto de Rafael Álvarez Cacho